Sphynx
Un origen curioso: de la casualidad a la crianza selectiva
El gato Sphynx (o Esfinge) es una raza felina que se caracteriza por su ausencia de pelaje, fruto de una mutación genética natural. Aunque existen registros de gatos sin pelo desde el siglo XIX, el Sphynx moderno se desarrolló a partir de la década de 1960 en Canadá, cuando nació un gatito sin pelo en una camada doméstica. Este gato fue cruzado con otras razas para afianzar la línea genética. A partir de los años 80, criadores en Europa y Norteamérica consolidaron la raza tal como la conocemos hoy.
A pesar de su aspecto exótico y casi alienígena, el Sphynx no tiene relación directa con Egipto, aunque su nombre evoca a las antiguas esfinges egipcias.
Sphynx: El gato sin pelo más carismático
El gato Sphynx tiene un origen reciente y fascinante. A diferencia de otras razas que descienden de felinos antiguos o domesticaciones milenarias, el Sphynx surgió a partir de una mutación genética natural, concretamente una mutación recesiva que causa la alopecia congénita (falta de pelo).
La primera aparición documentada de un gato sin pelo ocurrió en 1966 en Toronto, Canadá, cuando nació un gatito sin pelaje llamado Prune, de una gata doméstica de pelo corto. Prune fue cruzado con otras hembras para intentar fijar la característica genética, pero los primeros intentos fueron complicados debido a problemas de salud y debilidad genética.
A partir de los años 70 y 80, criadores de Canadá, Estados Unidos y Europa (especialmente Holanda y Francia) comenzaron a trabajar de forma más rigurosa. Utilizaron gatos sin pelo nacidos de manera espontánea en distintos puntos del mundo y los cruzaron con gatos domésticos de pelo corto (como el Devon Rex), para fortalecer la salud de la nueva raza manteniendo la ausencia de pelaje.
Gracias a estos esfuerzos, el gato Sphynx moderno comenzó a ganar popularidad y fue reconocido oficialmente como raza por diversas asociaciones felinas como la TICA (The International Cat Association) y más adelante la CFA (Cat Fanciers’ Association)
A pesar de su aspecto casi mitológico, el Sphynx no tiene vínculo directo con el antiguo Egipto, pero su nombre y su apariencia exótica evocan a las esfinges egipcias, de ahí su nombre artístico y comercial.
Tamaño y apariencia
Tamaño: Mediano
Peso: 3,5 – 5 kg (machos) | 2,5 – 4 kg (hembras)
Cuerpo: Musculoso, firme y alargado
Orejas: Muy grandes y abiertas
Ojos: Grandes y expresivos, en forma de limón
Aunque parece completamente calvo, en realidad el Sphynx tiene una fina capa de vello suave, similar al terciopelo. Su piel es arrugada, especialmente en la cabeza, cuello y patas. Puede presentar una gran variedad de colores y patrones, visibles en la pigmentación de su piel.
Comportamiento y temperamento
El Sphynx es un gato muy cariñoso, sociable y dependiente de la compañía humana. Es activo, curioso y le encanta interactuar con personas y otros animales. Tiene un carácter juguetón y se adapta fácilmente a nuevos entornos y rutinas.
No es un gato que tolere bien la soledad, por lo que es ideal para hogares donde siempre haya alguien presente o donde pueda convivir con otros gatos o perros.
También es conocido por su inteligencia: puede aprender a abrir puertas, resolver pequeños retos y hasta seguir rutinas básicas.
¿Es ideal el gato Sphynx como mascota?
¡Sí, pero con compromiso! El Sphynx es perfecto para personas que buscan un gato afectuoso, activo y cercano, pero que también estén dispuestas a dedicar tiempo a sus cuidados especiales. No es adecuado para quienes buscan una mascota independiente o que pase muchas horas sola. Su aspecto único y su carácter encantador lo convierten en un compañero inolvidable.
Cuidados especiales
Aunque no tiene pelo, el Sphynx requiere cuidados específicos:
Baños semanales:
Su piel produce grasa natural que, sin pelo, no se distribuye, por lo que necesita lavados suaves con champú especial para gatos.
Limpieza de oídos:
Tiende a acumular cerumen, por lo que deben limpiarse con cuidado cada semana.
Protección solar:
Su piel es sensible al sol. No debe exponerse mucho tiempo a la luz directa, y en días fríos puede necesitar ropa especial.
Temperatura:
Este gato es friolero; le encanta acurrucarse en mantas o buscar el calor humano.
Alimentación:
Rica en energía, ya que su metabolismo es más rápido que el de otros gatos.
Salud del gato Sphynx:
Es una raza generalmente sana, aunque puede presentar:
Cardiomiopatía hipertrófica (HCM): Un problema cardíaco hereditario común en la raza.
Infecciones cutáneas si no se cuida bien la piel.
Es recomendable realizar controles veterinarios regulares y pruebas cardíacas a partir de los 2-3 años.
Si quieres saber más sobre gatos haz clic aquí: tipos de gatos y si quieres saber más sobre el Shynx