Rata doméstica
Inteligente, sociable y cariñosa: una mascota sorprendente y muy leal
La rata doméstica (Rattus norvegicus domestica) es una subespecie domesticada de la rata parda o de Noruega, originaria de Asia Central. Desde la Edad Media, este roedor se fue extendiendo por Europa y el resto del mundo gracias al comercio, adaptándose con facilidad a los entornos urbanos. Aunque durante siglos fue considerada una plaga, su domesticación comenzó en el siglo XIX en Inglaterra, cuando se las empezó a criar para experimentos científicos y como mascotas exóticas.
Con el tiempo, los criadores comenzaron a seleccionar ejemplares por su docilidad, coloración y comportamiento, dando lugar a la rata doméstica moderna, muy diferente de sus parientes salvajes. Hoy, son animales limpios, amistosos y muy valorados como mascotas en muchos hogares europeos, incluyendo España.
Camada de ratas
De color mixto
Gris claro
Blanca
Variedades de la Rata Doméstica
Las ratas domésticas presentan una gran diversidad de colores, tipos de pelaje y características físicas. Entre las más comunes:
Standard: Ratas con pelaje liso, orejas en posición normal y cola larga.
Dumbo: Orejas grandes y caídas a los lados de la cabeza, aspecto muy tierno.
Rex: Pelaje rizado y bigotes ondulados.
Hairless: Ratas sin pelo, muy sensibles al frío y al sol.
Manx: Ratas sin cola (muy raras).
Siamesa, himalaya o albina: Variedades de color que recuerdan a otras especies de animales.
Los colores varían del blanco al negro, pasando por gris, beige, marrón, canela o incluso azulados
Personalidad y comportamiento
Las ratas domésticas son altamente inteligentes y sociales. Disfrutan de la compañía humana y de otras ratas, aprenden rutinas rápidamente y pueden incluso reconocer a sus cuidadores, venir cuando se les llama y aprender trucos mediante refuerzo positivo.
Son juguetonas, afectuosas y muy curiosas. A menudo buscan atención y contacto físico, lo que las convierte en una de las especies de roedores más interactivas y cariñosas.
A diferencia de su fama negativa, son muy limpias, dedicando tiempo cada día a su higiene personal y la de sus compañeras. También crean vínculos emocionales fuertes y pueden mostrar signos de tristeza si pierden a un compañero o si se sienten solas.
¿Es una mascota ideal?
¡Absolutamente! La rata doméstica es una mascota ideal para personas que buscan un animal inteligente, cariñoso y muy interactivo. Es perfecta para quienes pueden dedicarles tiempo diario, espacio para explorar y cariño.
No es recomendable para quienes buscan mascotas “de solo observar” o no tienen tiempo para atender su necesidad de estimulación social y mental. Tampoco deben tenerse en soledad.
Con cuidados adecuados, una rata doméstica puede vivir entre 2 y 3 años, mostrando todo su potencial afectivo y cognitivo.
Cuidados
1. Hábitat de la Rata Doméstica
Jaula amplia de varios pisos, con barras horizontales para trepar. Requieren una base sólida, sustrato vegetal (evitar serrín de pino), escondites, hamacas, tubos y juguetes.
2. Compañía:
Las ratas nunca deben vivir solas. Son animales muy sociales y necesitan al menos una compañera del mismo sexo para estar equilibradas.
3. Alimentación:
Comida comercial específica para ratas, combinada con frutas, verduras, legumbres y algo de proteína ocasional (huevo, pollo cocido). No deben consumir cítricos, chocolate, dulces, ni cebolla.
4. Ejercicio y estimulación:
Salidas diarias bajo supervisión en espacios seguros. Necesitan juguetes, obstáculos y retos mentales para evitar el aburrimiento.
5. Salud:
Visitas veterinarias si hay estornudos, pérdida de apetito, bultos o decaimiento. Pueden sufrir problemas respiratorios, tumores y enfermedades asociadas a la edad.
